Fundamentos sobre la igualdad de mujeres y hombres.



FUNDAMENTOS SOBRE LA IGUALDAD ENTRE MUJERES Y HOMBRES.

 Primera entrada.

Mi nombre es Mónica Martínez e ingresé en la AGE en el año 2001. Soy Ingeniera Agrónoma del Estado pero, debido a que tengo con doble titulación: Ingeniería y Derecho, he trabajado en puestos con un contenido más jurídico que técnico.

Durante mi vida profesional, en uno de los puestos como Vocal Asesora, desempeñé también las funciones de responsable de la Unidad de Igualdad.  También tuve la suerte de participar en el programa de funcionarios en prácticas en la Comisión Europea y en ese periodo trabajé en el proyecto sobre conciliación de la vida personal y laboral en Europa que impulsó la entonces Comisaria de Justicia Vera Jourova. Debo señalar que, al analizar las estadísticas de los países europeos en cuanto a política efectivas de conciliación, comprobé con satisfacción que España se encontraba entre los países a la cabeza de esas políticas en la UE.

Soy optimista porque en ciertos ámbitos, por ejemplo, en el entorno académico o de la administración he comprobado que algo se ha avanzado en estos últimos veinte años (Estrenado el milenio, cuando ingresé en la AGE, a pesar de ser un 70% o más de mujeres en plantilla del grupo A1, a mi alrededor las subdirectoras y los altos cargos mujeres eran una excepción). 

Sin embargo, todavía queda mucho recorrido y especialmente fuera de la esfera profesional: un día, mi hija, a la vuelta del colegio me comentó frustrada que durante la partida de baloncesto del recreo había fallado un tiro. ¿es tan grave? "si lo es-contestó- jurábamos con los chicos y siendo una chica, si fallas, no te la vuelven a pasar". “Bienvenida al mundo real”, y aún debe agradecer que la realidad que vive en su burbuja, sea mucho mejor que la que viven en el mundo numerosas mujeres.

Me interesa el curso porque en los últimos años se han desarrollado nuevos conceptos obligaciones y herramientas. Además de escuchar y entender como se abordan determinados aspectos prácticos, por ejemplo:  la viabilidad o el impacto de la implementación efectiva de políticas de discriminación positiva desde una perspectiva de género.


Segunda entrada

En esta entrada he querido analizar los  datos relativos a la desigualdad y los sesgos en el ámbito educativo, un ámbito que considero muy relevante en la construcción de la sociedad, ya que cumple varias funciones esenciales, tales como la formación de profesionales cualificados que contribuirán al desarrollo económico, social y cultural del país, la generación de conocimiento científico, que aporte soluciones a los problemas y desafíos actuales y futuros así como la difusión de la cultura y el espíritu crítico que estimulen el progreso y el cambio social.

Por estas razones, la universidad es un espacio de aprendizaje, investigación y participación que tiene una gran influencia en la configuración de la sociedad y por eso me ha interesado analizar este ámbito concreto.

El informe publicado el pasado año por el Ministerio de Ciencia e innovación sobre brecha de género es un documento que analiza la situación de las mujeres en la Universidad del que se han extraído las siguientes estadísticas:

•           Las mujeres representan el 54,4% del total de estudiantes universitarios y el 51,8% del personal docente e investigador2.

•           Sin embargo, las mujeres solo ocupan el 21,7% de los cargos directivos en las universidades y el 26,2% de los puestos de catedráticos2.

•           Las mujeres también tienen una menor participación económica que los hombres: el 53,3% frente al 67,5%3.

El contenido completo del informe se recoge en la siguiente URL:  https://www.ciencia.gob.es/Secc-Servicios/Igualdad/cientificas-en-cifras.html%3Bjsessionid=026DB7E3CEA30A3D7D15B1731AC4B2EB.2,

La brecha de género en la universidad es una realidad evidente que se manifiesta tanto en la representación como en el salario de las mujeres. En el ámbito universitario español, la presencia de las mujeres disminuye a medida que se asciende en el escalafón académico. Según el informe ‘Mujeres e Innovación 2022’, las mujeres representan el 54,4% del total de estudiantes universitarios y el 51,8% del personal docente e investigador, pero solo ocupan el 21,7% de los cargos directivos y el 26,2% de los puestos de catedráticos. Además, las mujeres ganan en promedio un 21,4% menos que los hombres por hora trabajada.

Estos datos son todavía más alarmantes si se tiene en cuenta que el 14,9% de las mujeres obtienen una nota de acceso a grado de sobresaliente frente al 10,9% de los hombres. Estas cifras demuestran que la universidad, lejos de ser un espacio de igualdad y excelencia, reproduce y perpetúa las desigualdades de género que existen en la sociedad.

 El estudio “Científicas en Cifras 2021”, propone varias estrategias para acabar con la desigualdad, entre ellas el promover la participación y el liderazgo de las mujeres en los ámbitos científicos y académicos, especialmente en aquellos donde están subrepresentadas, como las ciencias exactas, la ingeniería y la tecnología. Para ello, se podrían implementar medidas como establecer cuotas de género en los órganos de gobierno, fomentar el acceso y la promoción de las mujeres a los puestos de mayor responsabilidad y prestigio y ofrecer programas de mentoría, formación y apoyo a las mujeres investigadoras, especialmente a las más jóvenes, para potenciar su desarrollo profesional y personal.

 Tercera entrada

Ejemplo de mujeres invisibles y promotoras del feminismo en España.

Si consideramos el alto porcentaje de funcionarias que existen frente a funcionarios en las administraciones públicas y los pocos nombres que reconocemos de mujeres entre los altos cargos que has dirigen se evidencia como el fenómeno de la "invisibilidad de la mujeres y de la excelencia en su trabajo sigue estando presente"

Ejemplo de las mujeres invisibilizadas en el ámbito de las administraciones públicas en España es la figura  de María Moliner, filóloga y bibliotecaria que dedicó gran parte de su vida a la elaboración de un monumental diccionario de uso del español, el Diccionario de uso del español (DUE). Este diccionario fue una obra pionera y revolucionaria, que introdujo novedades como la definición por contextos, la inclusión de términos coloquiales y americanismos, la clasificación semántica de los sinónimos y la atención a los usos normativos y cultos del idioma. 

Sin embargo, a pesar de su enorme contribución al conocimiento y al desarrollo cultural de España, María Moliner sufrió la invisibilización y la discriminación por ser mujer. Su diccionario fue rechazado por la Real Academia Española (RAE), que no lo consideró apto para ser el Diccionario oficial de la lengua española. Además, la RAE tampoco admitió a María Moliner como miembro de su institución, a pesar de que había sido propuesta por varios académicos, con la que excusa de que ya había una mujer en la RAE.

El logro de esa persona fue una obra fruto de su trabajo cotidiano: María Moliner trabajó durante más de quince años en su diccionario, sin apenas ayuda ni reconocimiento, mientras ejercía su profesión de bibliotecaria en distintas instituciones públicas. Su labor fue fundamental para modernizar y democratizar el acceso a la cultura y a la lectura en España, especialmente durante la posguerra y el franquismo. Entre sus iniciativas destacan la creación de las Bibliotecas Rurales Circulantes, que llevaban libros a los pueblos más aislados y desfavorecidos, y la redacción del Manual del librero hispanoamericano, una obra de referencia para la catalogación bibliográfica.

La figura de Maria Moliner ha contribuido  a construir sociedades igualitarias en varios aspectos:

-Impulsó el acceso a la cultura y a la lectura de la población española, especialmente de las zonas rurales y de las personas más desfavorecidas por el franquismo creando las Bibliotecas Rurales Circulantes, que llevaban libros a los pueblos más aislados.

-  Constituye un ejemplo de lucha en una época muy difícil, la del franquismo, ejemplo de lucha y de talento frente a la invisibilización y la discriminación que sufrió por parte del régimen franquista y del machismo académico.


Cuarta entrada

 

En la siguiente fase del curso sobre igualdad se nos ha solicitado que se lleve a cabo una presentación de una política pública dirigida a fomentar la igualdad entre mujeres y hombres.

Entre todas las líneas políticas he elegido una medida transversal a todos los departamentos de la AGE que se encuentra recogida en el III Plan Estratégico de Igualdad Efectiva entre Mujeres y Hombres.

El III Plan Estratégico para la Igualdad Efectiva entre Mujeres y Hombres (PEIEMH) 2022-2025 fue un instrumento, aprobado por el Consejo de Ministros el 8 de marzo de 2022.

El PEIEMH se configura como el principal instrumento del Gobierno en la orientación de los cambios institucionales y sociales para avanzar en la consecución de la igualdad entre mujeres y hombres

Este plan director de igualdad de la Administración cuenta con más de 600 medidas y entre ellas, he elegido la numerada como número “37. Incorporación del enfoque de impacto de género en la normativa, planes u otra documentación estratégica que se desarrolle”.

El ámbito de intervención es la mejora del diseño de la legislación y las políticas, en la mejora del proceso y mejor-informado de la decisión política, asegurando la incorporación a las políticas específicas de los principios legales y objetivos generales, en este caso concreto la perspectiva de género.

 

El contexto de la institución o instituciones o administraciones impulsoras de la misma abraca a todos los órganos implicado en la mejora de la regulación. En particular, dentro del III Plan Estratégico, anteriormente citado, están directamente implicados los distintos departamentos ministeriales de la Administración General de Estado. Dentro de la estructura orgánica de cada departamento, afecta especialmente a las Secretarías generales Técnicas (SGTs), que son las unidades normalmente competentes de la dirección de la elaboración y tramitación normativa. El trabajo que realizan las SGTs en este ámbito se lleva a cabo con el apoyo de las unidades sectoriales impulsoras de la iniciativa y, en ocasiones con las Unidades de Igualdad.

 Con relación a los procesos de discriminación que aborda esta medida.  En teoría, la política relativa a la incorporación del enfoque del impacto de género en la normativa, planes y documentación estratégica implica que se aborde esta cuestión desde muchos, ya que únicamente la mejora de la elaboración normativa además de otros aspectos (como es la utilización de lenguaje inclusivo) la de la elaboración de los informes de impacto de género.

Para elaborar el informe de impacto de género es preciso identificar las diferencias sociales y las causas que las producen. Además, es necesario indagar sobre las consecuencias que estas diferencias tienen sobre la posición social de mujeres y hombres y las oportunidades que unas y otros tienen de obtener beneficios y disfrutar de derechos, en el ámbito de intervención que se está analizando. Por tanto, impacta (en la medida que analiza): los roles de género, el acceso igualitario a los recursos para las mujeres.

Con relación a las decisiones, en este proyecto, en particular para las iniciativas normativas con rango de Real Decreto, se suele solicitar el informe del Ministerio de Igualdad que se pronuncia sobre la idoneidad de la norma desde dicha perspectiva de género.

Impacto y resultados que ha tenido o tiene esa política pública.

 El resultado de la evaluación de las normas desde la perspectiva de género es múltiple:

La elaboración debe estar unida al diseño del proyecto normativo, del plan o programa, y deben elaborarse en paralelo y esta sincronía asegura la incorporación del enfoque de género desde el inicio del procedimiento de la tramitación de una disposición y, con ello, su adecuación al principio de igualdad.

 

Como consecuencia de esta evaluación se pretende que se hagan modificaciones en la norma que eviten un impacto negativo de género o fortalecer los aspectos positivos: Propuesta de nuevo articulado o modificación del existente. Las propuestas que se realicen, en este sentido, deberán estar fundamentadas.

También se realiza, con esta evaluación la incorporación explícita del principio de igualdad, aspecto que en muchos casos se incluye en la exposición de motivos. Esto constituye un mensaje importante que se transmite a la ciudadanía, a la Administración Pública en su conjunto y a las personas que aplican y ejecutan las políticas. Por ejemplo, el carácter informador que la Ley Orgánica de Igualdad concede a los principios de igualdad de oportunidades y de trato, queda recogido en su Artículo 3 de este modo e ilumina al conjunto de la norma.

La incorporación en el objeto, siempre que sea pertinente por razón de materia, refuerza su transversalidad. En las medidas de acción positiva se concreta la voluntad decidida y efectiva en relación con el fomento de la igualdad de la parte proponente.

Asimismo, la revisión de lenguaje, para evitar una redacción sexista de la norma es un aspecto que indirectamente fomenta la igualdad de mujeres y hombres.

 Se trata de una política transversal y las personas beneficiarias de la medida pueden variar dependiendo del ámbito de aplicación de la disposición.

 Con relación a los puntos fuertes y las debilidades que tiene esta política pública se destaca lo siguiente:

Con relación a las debilidades, la más importante es que, en muchas ocasiones no es posible valorar el impacto por no contar con datos y estudios, cuantitativos o cualitativos, que posibiliten realizar el análisis de género y en consecuencia de impacto. Algunas veces no existen datos desagregados por sexo, en otras ocasiones existen los datos brutos, pero no han sido sometidos a análisis o estudios explicativos. En los casos de no contar con datos disponibles para su uso, se deben proponer medidas para solucionar esta deficiencia; pero raramente aparecen esas medias indicadas en la Memoria de Impacto Normativo.

En cuanto a los puntos fuertes, éstos son numerosos porque es una herramienta transversal que permite la incorporación de la perspectiva de género en las políticas en general y por tanto, la aplicación del principio de igualdad entre mujeres y hombres en el diseño, implantación, ejecución y evaluación de todas las acciones desarrolladas en las políticas públicas.

Asimismo, mediante la elaboración de Informes de Impacto de Género se pretende conocer los efectos que, sobre la igualdad entre mujeres y hombres pueden tener todas las medidas incorporadas en la normativa, programas o planes del Gobierno con el objetivo final es actuar contra las discriminaciones que son consecuencia de las desigualdades de género y que, a su vez, las perpetúan.

Los informes de impacto de género responden, además, al mandato de la normativa internacional, europea.



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